Mirlog desde adentro

Copy-of-Garin-120-1-scaled-thegem-blog-default

Fernando de los Santos, Gerente de Planta Mirlog, cuenta cómo trabaja el centro de distribución de la compañía en Garín. La importancia de generar valor agregado para el cliente y la importancia de la tecnología para lograr eficiencia.

Nuestro centro de distribución es una gran ciudad”. Así define Fernando de los Santos, Gerente de Planta, a la operación de Mirlog. En su centro de distribución ubicado en Garín, trabajan unas 400 personas durante las 24 horas y todos los días del año (excepto cuatro días festivos). Es como un mega mercado con góndolas con productos en exposición que son recolectados por los colaboradores que van de un lado a otro de forma totalmente coordinada armando los pedidos y reponiendo los productos. Desde allí se despachan 45.000 paquetes de e-commerce por mes, con picos de 90.000 en las fechas claves como Hot Sale o Cyber Week. En tanto, para el canal mayorista distribuye 500.000 celulares y 70.000 TVs por mes. “Es un área core porque es donde concluimos el esfuerzo que hizo toda la cadena para lograr el cumplimiento con el cliente”, refuerza.

Mirlog es el corazón de la logística de Mirgor. Allí convergen casi todas las unidades del negocio de la compañía -principalmente, electrónica de consumo, automotriz y servicios- y empiezan su viaje al destino final. Por caso, para el área de Electrónica, Mirlog recibe el producto terminado que llega desde sus plantas en Río Grande y allí arranca el recorrido de la última milla, ya sea a sus tiendas oficiales, mayoristas o consumidor final. En el caso de la unidad de negocio Automotriz es muy similar: desde el predio de 24.000 metros cuadrados en Garín se distribuye a las terminales automotrices. “Tenemos unificada la distribución allí y eso nos aporta sinergia y eficiencia”, destaca De los Santos, Gerente de Planta.

El ejecutivo destaca que la logística de la compañía se basa en cuatro pilares: entregar el producto correcto, en el momento correcto, en el lugar correcto y al menor costo posible. “Debemos cumplir con la promesa de entrega. La velocidad, tener una franja horaria acotada, lograr que el consumidor esté esperando en el momento que vamos a entregar el paquete, son pilares de servicio que debemos mantener”, añade.

En lo que respecta a sus clientes negocios, Mirlog abastece unas 80 tiendas en todo el país. Y allí cada punto de venta tiene sus particularidades. Las más grandes se pueden abastecer una vez por semana, pero las tiendas más chicas -esas que se encuentran en los pasillos de los shoppings- no tienen espacio de stock y eso hace que el flujo de logística sea diario. “El abastecimiento a tiendas tiene sus propios desafíos y particularidades, pero funciona casi como el envío a consumidor final”, destaca De los Santos.

Nuevos proyectos
La planificación de la compañía es apoyarse fuertemente en los sistemas para poder equilibrar los cuatro pilares que rigen a la logística y dar un servicio acorde a lo que demandan los consumidores. “El consumidor está tan exigente que hay que aggiornarse. Es muy importante hacer benchmark de mercado y traer nuevas ideas de otros países que aporten valor a los clientes”, describe.

Para eso es muy importante entender y segmentar el mercado. “Hoy hay un 50% del mercado que quiere recibir el producto en su casa. Otro 10% está en movilidad y prefiere pasar a buscarlo por un punto de retiro o por un buzón de colecta. Si no le ofrecés herramientas, perdés ese mercado. Es importante ofrecer las distintas posibilidades”, cuenta el ejecutivo.

De cara a este año, uno de los proyectos más importantes es la migración de sistema que utilizan para la distribución -principalmente picking and packing- y traerá un nuevo TMS, que es la trazabilidad de tránsito hasta la entrega al consumidor final. Se trata de un nuevo software de código abierto de Odoo, lo que ofrece la oportunidad de crear herramientas a medida de las necesidades de la compañía. “Toda nuestra distribución se basa en dos sistemas: un WMS que administra desde que ingresa el producto hasta que lo entrego al operador logístico; y TMS que trackea desde que lo tiene el correo hasta que lo entrega. La unión de esos dos sistemas son el end to end de la experiencia de compra del cliente”, describe De los Santos.