Andrés Volpe, Especialista de Mejora Continua de las plantas de Río Grande, explica la importancia de los procesos y de contar con un sistema establecido para estar a la vanguardia a nivel mundial.
El principio de mejora continua se basa en la idea de que, si se realizan pequeñas mejoras de forma continua, se pueden generar cambios importantes a largo plazo. Tras la Segunda Guerra Mundial se expandió en el mundo la filosofía de trabajo Kaizen que surgió en Japón y que se basa en el precepto de que “Hoy mejor que ayer, y mañana mejor que hoy”. Toyota fue el gran precursor que llevó su filosofía de producción a la industria automotriz y con el tiempo se fue adaptando a otras industrias.
En las plantas industriales de Mirgor se lleva a adelante el Sistema de Producción Mirgor (SPM), el cual está basado en tres ejes (Implicación de Personal, Calidad Total y Sistema de Producción), tres principios (AutoCalidad, Justo Lo Necesario y Kaizen) y 6 herramientas de trabajo (VSM, 5S, TPM, HOSHIN, SMED y KANBAN). Se trata de una guía para la mejora continua que incluye 11 rutas de trabajo, dentro de las cuales se describen más de 400 puntos a verificar en auditorías anuales. “El sistema fue evolucionando a lo largo del tiempo, al ritmo de la tecnología y de los cambios de negocios”, explica Andrés Volpe, Especialista de Mejora Continua de las plantas de Río Grande. A través de las auditorías anuales, se obtiene un puntaje resultado y se detectan las fortalezas y las oportunidades de mejora. En función de lo anterior se define un puntaje objetivo a alcanzar en próximo año y un plan de trabajo a desarrollar.
Este sistema se aplica en todas las plantas industriales de Mirgor, ya sea en algunos de sus establecimientos dedicados a la industria automotriz, electrónica de consumo o logística. Para Volpe, el eje más importante del sistema es el de Implicación de personal, el cual está compuesto por los sub ejes Reconocimiento, Desarrollo y Participación. “Como compañía buscamos siempre la excelencia operacional, controlando y mejorando de forma continua los cuatro indicadores clave de negocio: Calidad, Costo, Plazo de entrega y Motivación de las personas”, añade Volpe.
Para detectar oportunidades de mejora, Mirgor cuenta con un buzón de propuestas de mejora. Se trata de un espacio -ubicado en cada una de las plantas- donde cualquier colaborador puede anotar su idea en un formulario estándar. El buzón tiene un tratamiento semanal por un Comité 5S que trata las ideas y hace una devolución. Si la mejora es aceptada, el colaborador forma parte de la implementación. “Recibimos una importante cantidad de propuestas por mes. El objetivo de todos los días es hacerlo crecer: queremos llegar a tener como mínimo una propuesta de mejora por operario al año”, cuenta.
La importancia del 5S
Una de las herramientas del sistema de producción es la metodología 5S. Clasificación, orden, limpieza, estandarización y autodisciplina son los pilares de esta herramienta. AOTS, la organización de cooperación económica internacional con base en Japón, entrega en la Argentina el Premio Nacional 5S a las empresas que siguen esta filosofía industrial. Desde 2016, Grupo Mirgor es una de las empresas más galardonadas, que se llevó varios premios y menciones en los últimos años. “El 5S es parte de nuestro ADN. Es un círculo virtuoso: la gente está más contenta trabajando en un entorno más ameno”, enfatiza Volpe, que dirige el Comité General al que reportan los Comité 5S de cada sitio Mirgor (plantas industriales y Sede Administrativa).
Volpe cuenta que el último año dieron un paso más como compañía y decidieron llevar el 5S a sus grupos de interés, que incluye a los empleados con sus familias, sociedad, sindicatos, aspectos legales y reglamentarios, clientes y proveedores. “Estamos haciendo acciones con comercios, escuelas, universidades y demás a través de la fundación Mirgor para poder derramar todo nuestro conocimiento en la metodología”, asegura el ejecutivo.
Además, desde el año 2021 Mirgor también lleva adelante el Concurso Kaizen, que es un programa donde la idea es que un grupo de operarios de cada planta industrial propongan e implementen una mejora de un puesto en particular que es analizada por un jurado de la compañía. “Lo hicimos en dos oportunidades y este año también vamos a hacer una edición especial, Concurso Kaizen Tecnológico, con la misma metodología, pero enfocado en mejoras tecno”, destaca.
Para Volpe la implicación de las personas -en este caso, los operarios de las plantas- en este gran sistema es fundamental para que todo funcione. “A veces el ritmo de las plantas es tan intenso que no permite parar la pelota para pensar. Pero el secreto de que todo esto funcione está en el compromiso de nuestros colaboradores por detectar las pequeñas mejoras en forma continua”, asevera.